Los pensamientos negativos son distorsiones cognitivas que suelen ocasionar que la persona sufra periodos de depresión, ansiedad o cambios de humor negativos que no le permiten llevar su vida satisfactoriamente.
El pensamiento es un proceso mental de reflexión de la realidad, es decir, es una percepción subjetiva del mundo por parte de una persona determinada. El pensamiento negativo es una visión del mundo en colores oscuros. Una persona con este tipo de pensamiento piensa en extremos (percepción en blanco y negro) y se caracteriza en mayor medida a sí misma a través del prisma de los tonos oscuros.
El pensamiento negativo contribuye a problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Estos trastornos pueden surgir cuando te centras constantemente en lo malo.
Las personas cercanas pueden traicionarnos o herirnos con sus palabras y acciones. Pueden herirnos profundamente, a veces sin reconocer lo que han hecho ni disculparse. Es difícil creer que alguien a quien queremos pueda hacernos esto.
Presta atención Muchas personas con pensamientos negativos se convierten en rehenes de la soledad. O se rodean de quienes también piensan negativamente, y juntos se degradan.
Cuando los pensamientos negativos son acerca de uno mismo pueden afectar severamente la autoestima de la persona, llegando a creer que no tiene la capacidad para enfrentar las adversidades de una forma adecuada ni las habilidades necesarias para desenvolverse o competir con los demás. ¿Te gustaría conocer 13 pasos para lograr el amor propio?
El pensamiento negativo es un tipo especial de pensamiento en el que una persona ve obstáculos sólidos, dificultades en el camino hacia la consecución del objetivo y fantasea con el triste desenlace de los acontecimientos.
Según el neuropsicólogo Rick Hanson, a lo largo de la evolución nuestro cerebro se ha programado para centrarse en lo negativo y relegar lo positivo a un segundo plano. Esto se debe a que cada día tenemos que tomar decenas de decisiones, resolver muchos problemas, estar en movimiento y activos.
Cuando tenemos un desacuerdo con nuestro cónyuge o pareja, o nos decepcionan de alguna manera, es fileácil caer en la trampa mental de sentirnos poco queridos y apreciados.
En resumen, el pensamiento negativo no solo afecta cómo ves el mundo; impacta get more info directamente tu calidad de vida. ¿Te has dado cuenta de cómo esos pensamientos pueden moldear tus experiencias diarias?
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Todos los días tenemos encuentros con personas que nos ofenden, nos tiran de las cadenas o nos hacen sentir enfadados o heridos. Le damos vueltas al encuentro negativo en nuestro cerebro, intentando justificar nuestra postura y rebajar mentalmente a la otra persona.
Este tipo de pensamiento también puede llevar a sentimientos de ansiedad y depresión. Es común que quienes piensan negativamente se sientan atrapados en un ciclo vicioso. La percepción negativa influye en tus emociones y acciones.
A medida que reforzamos mentalmente estos pensamientos, empezamos a sentirnos viejos, a actuar como viejos y a ser percibidos como demasiado viejos por la gente que nos rodea.